Rediseño de Páginas Web

Nos pasa bastante a menudo que confundimos los términos “página web” y “sitio web” como sinónimos, pero no son lo mismo.

Una página web, como la definimos anteriormente, es un archivo digital al que se accede a través de un navegador, en el que un portal web (sitio web) es un conjunto de páginas web relacionadas de un mismo tema que están bien organizadas y alojadas en un Hosting web en Internet, que se ingresan a través de un nombre de dominio.

Tener una página web es tener en exposición todos tus productos o servicios las 24 horas del día, sin importar los límites de distancia o lugar. La página web da un valor añadido a tus productos o servicios, ya que es una manera de promocionar tus productos o servicios. Y lo mas importante es que va a aumentar el volumen de visitas a tu sitio web y por ende el de clientes.
Tienes la gran oportunidad de vender las 24 horas del día, todo el año, todo lo que te genera más ingresos para tu empresa.
La imagen de negocio mejora enormemente. Tu inversión es prácticamente mínima si lo comparamos con otro tipo de sistema de trabajo, ventas o publicidad.
La llegada de tus productos o servicios es a millones de personas, de forma ilimitada.
La imagen que refleja tu página web le da más importancia y respeto a la tienda física, si es que la tuvieras.

Una página electrónica o página digital que tiene la capacidad de alojar fotos, audio video, textos adaptados a la World wide web (www) estas páginas se diseñados por expertos aunque en estos tiempos todo avanza una persona que no conoce de programación es capaz de realizar su página con ayuda de empresas que tienen paginas preestablecidas y son modificables a la necesidad de cada usuario en la cual ponen todo lo que desea luego lo sube a la web por medio del servidor, que asigna las dns que es la que llevara el alojamiento a la web.

Un nombre de dominio (a menudo denominado simplemente dominio) es un nombre fácil de recordar asociado con una dirección IP física en Internet. Por ejemplo, el nombre de dominio ejemplo.com podría traducirse a la dirección física 198.102.434.8. Al usar nombres de dominio en lugar de direcciones IP numéricas para identificar ubicaciones en Internet, es más fácil recordar y escribir direcciones web.

Cualquiera puede comprar un nombre de dominio. Simplemente vaya a un registrador de dominio o host, encuentre un nombre que nadie más esté usando y pague una pequeña tarifa anual para poseerlo.

Cuando te registras en un servicio de Google Cloud, indicas el nombre de dominio que deseas usar con el servicio.

Es conocido como un alojamiento o espacio en la la nube para las páginas web, desarrollados y creados, en el que se guarda toda la información de tu página web y puede ser visualizado por cualquier usuario mientras navega por internet. Se debe tener un buen diseño de páginas web y para esto el hosting es imprescindible, se requiere que el proveedor sea dueño del servidor, y debe tener un alto grado de seguridad, y mantener la disponibilidad adecuada para que el servicio quede garantizado, protegiéndose de caídas del servidor.